Drama clásico del afamado dramaturgo norteamericano Tennesse Williams, relata la historia de una pareja que ha llegado a un punto sin retorno del estancamiento producto de la incomunicación. El texto propone una mirada poética frente a una relación ya desgastada por el silencio; sus personajes tienden a mal sobrevivir, uno desde un pasado tormentoso, en tanto el otro, mirando un futuro de rotunda y tajante liberación.
A través de su propuesta estética, Háblame Como La Lluvia… invita al espectador a inmiscuirse de manera voyerista en esta realidad tormentosa, y descubrir los secretos más escabrosos de ambos personajes. El simbolismo se hace presente en su escenografía, iluminación, vestuario y música, sin dejar ninguno de estos elementos al azar. Con tintes de realismo mágico, los actores transitan en una realidad que bordea constantemente la fantasía. Por lo que el juego dramático demanda a cada actor una exigente verosimilitud en relación al accionar de sus personajes.
Esta obra es una crítica socio-cultural cuyo fin es remecer al espectador, frente a la falta de comunicación. Tema transversal en el tiempo y las diversas sociedades que el mundo nos presenta.