La Tragedia Está Servida, está compuesta por la familia Jones, cuatro clochards, seres psicológica y emocionalmente marginales e inadaptados, fuera de la sociedad, que hoy sobreviven sus principios de finales, develando un absurdo hogar, donde predominan la incomunicación, los miedos, y la imposibilidad de revertir el fatal destino que esta tragicomedia les ha impuesto.
Son tiempos de sequía para un vendedor de paraguas, que gusta de acariciar a su mujer con golpes, y de amar a su hija como no se debe; de enfermizas incapacidades para una dueña de casa; de experimentar los placeres de la vida cotidiana; y tiempos de una absurda planificación de los hijos, para huir lo más lejos posible de este hogar.
Los Jones esperan la llegada del Amor que “viene en camino”, manchado, sucio, corrompido y quizás no lo saben… pero algo está por pasar…. están condenados a zozobrar cual barco en alta mar… pero tal vez comprendan, que para mantener a la familia, “solo el amor puede sostener”, aunque a veces no sea suficiente.
Nuestra propuesta para esta obra se adentra en la esencia misma del teatro del absurdo, evocando el estilo inconfundible de Harold Pinter. La tragedia, como espejo de una realidad ambigua y decepcionante, se baña en un absurdo donde el orden, la libertad, la justicia, la “psicología” y el lenguaje se diluyen en sucesivas aproximaciones sin alcanzar nunca su plenitud. Con reminiscencias de la tragedia griega clásica, la obra se construye como una tragedia autocumplida que choca repetidamente con una comedia existencialista, marcada por un ciclo constante e inútil. Un humor negro y perverso exacerba las culpas, los errores y las emociones de la familia Jones.
Nuestra propuesta teatral se adentra en la esencia del teatro del absurdo, evocando el estilo de Harold Pinter. La obra mezcla elementos de tragedia griega y comedia existencialista, creando un ciclo inútil donde el humor negro exacerba las culpas y errores de la familia Jones. Los personajes, marcados por la alienación y la incomunicación, enfrentan transformaciones repentinas y un obstáculo constante para expresarse. El vestuario inspirado en los años 60 añade contraste y simbolismo, mientras que la dirección fusiona lo trágico con la farsa para ofrecer una reflexión profunda sobre la condición humana y la búsqueda de sentido en un mundo ambiguo.
Este proyecto teatral destaca por su capacidad de reflexión sobre la condición humana y la complejidad de la vida, integrando de manera innovadora la tragedia y la comedia. Fomenta la creatividad y la experimentación, abordando temas existencialistas y de crítica social. Los personajes, con su riqueza emocional y psicológica, ofrecen una representación matizada de la naturaleza humana. Además, la obra transmite un mensaje de esperanza y redención, destacando la universalidad y atemporalidad de sus temas. El humor negro facilita la accesibilidad a temas difíciles, y la inclusión de un vestuario simbólico añade capas de significado a la narrativa, enriqueciendo la experiencia teatral.